La importancia de la unidad
Bajo el lema “Por la unidad latinoamericana y caribeña”, la 24 edición del Foro desarrolló una agenda encaminada al análisis e intercambio de experiencias de las diferentes naciones de América Latina. Contó con la presencia de unas 625 personas, de 58 países, incluidos presidentes y ex mandatarios, intelectuales y otras figuras de los movimientos sociales y políticos de izquierda, así como delegaciones de Asia, África y Europa.
Esta semana Cuba fue sede del Foro de Sao Paulo, espacio de debate y concertación de política de los movimientos y organizaciones de izquierda y progresistas de América Latina y el Caribe.
Su XXIV edición se desarrolló esta semana en La Habana, entre los días 15 y 17, con sede en el Palacio de las Convenciones. El foro contó con la presencia de unas 625 personas, incluidos presidentes y ex mandatarios de la región, intelectuales y otras figuras de los movimientos sociales y políticos de izquierda, además de delegaciones de Asia, África y Europa.
Bajo el lema “Por la unidad latinoamericana y caribeña”, el evento desarrolló una amplia agenda encaminada al análisis y al intercambio de experiencias de las diferentes naciones de la región.
Dentro de su programa destacaron el debate sobre la lucha contra el colonialismo y por la solidaridad antimperialista, los talleres sobre cultura y comunicación, y los encuentros de mujeres, de jóvenes y de parlamentarios.
Uno de los principales momentos del Foro fue la Plenaria especial sobre el pensamiento del Comandante Fidel Castro y el Foro de Sao Paulo, en la que participaron e intervinieron mandatarios y exmandatarios de la región como Dilma Rousseff, expresidenta de Brasil; Manuel Zelaya, expresidente de Honduras, y los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel; Venezuela, Nicolás Maduro; Bolivia, Evo Morales; y El Salvador, Salvador Sánchez Cerén,…
Los asistentes al Foro debatieron durante estas jornadas temas relacionados con la ofensiva de la derecha regional en los últimos tiempos, y las estrategias y articulaciones que debe construir la izquierda en áreas tan diversas como la comunicación, la formación y las políticas para enfrentar la hegemonía estadounidense en el continente. Además, expresaron la necesidad de aunar esfuerzos y construir estrategias comunes para hacer frente a la arremetida imperialista y a las derechas locales.
La unidad fue un tema transversal a todos los espacios de debate y diálogo que se generaron en el Foro, lo cual tributó a la Declaración Final que se dio a conocer durante la clausura del encuentro. En el documento también se denunció la tendencia agresiva de la administración del presidente estadounidense Donald Trump que pone en riesgo la declaración de América Latina como Zona de Paz; a la vez que hizo un llamado a la unidad de la izquierda y los movimientos populares para organizarse y luchar contra los avances del imperialismo y el neoliberalismo.
