La salud paraguaya está en crisis
La tensa situación de deudas e impago entre el Ministerio de Salud y las farmacéuticas de Paraguay ha trascendido los límites de las negociaciones sin resultados, para afectar los servicios médicos en las instituciones del estado. La escasez de insumos se adueña de muchas de estas instituciones, en tanto los pacientes y el personal médico reclaman sin entender los por qué.
El desabastecimiento de insumos y medicamentos estratégicos se está apoderando de no pocos Hospitales en el país. Así lo ha confirmado el vicepresidente de la Asociación de Médicos del Hospital de Itauguá, el doctor César Zorrilla, quien ha catalogado de crítica la situación.
“En menos de 48 horas a mí me dijeron que entramos en paro técnico porque se acaban todos los anestésicos”, apunto. Los sucesos eran previsibles, a decir del galeno: “Hace una semana que se estaba discutiendo sobre la deuda que tiene el Ministerio de Salud con las farmacéuticas, en algún momento dado estas personas van a decir ‘no les vamos a dar más ni curita’”.
Los faltantes fundamentales son aquellos medicamentos empleados en cirugías y procedimientos de mediano y alto riesgo, para la anestesia general; así como en el área de terapia. “Es insuficiente lo que tenemos; este hospital hace 40 cirugías por día”, explicó.
Según el propio Zorrilla, el ministro de salud, Carlos Morínigo, ha manifestado recientemente su intención de conversar la crítica situación con el presidente Horacio Cartes en aras de hallar una solución al tema. En tanto, los hospitales se desbordan de pacientes, algunos procesos médicos se retrasan en tanto otros resultan imposibles; y el personal médico se impacienta por recibir respuestas y soluciones aun ausentes.
El sistema de salud paraguayo tiene con este no pocos escollos. Falta de cobertura, producto de la grave debilidad presupuestaria. Durante los últimos años ha tenido un aumento considerable de las diferencias en la oferta de servicios, sin incrementar sensiblemente la cobertura del sistema. Así, la mayoría de la población rural permanece aún sin servicios mínimos. De igual modo, las cifras promedio de recursos humanos también se encuentran entre las más bajas de América Latina. Todas estas debilidades, se refuerzan en un país con serios problemas en cuanto a las condiciones sanitarias básicas
