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martes, 29 de mayo de 2018

Los niños veganos y vegetarianos

Por Jacky

La dieta vegetariana implica no consumir carnes ni sus derivados, pero sí permite el consumo de lácteos y huevos, sin embargo, la dieta vegana es más estricta pues no consumen ningún producto de origen animal. Uno de los prinicipales riesgos asociados a llevar este tipo de dietas de manera irresponsable o con desconocimiento es la falta de nutrientes que afecten la salud del sujeto. Algo que se acrecienta cuando se trata de familias que también aplican estas dietas en los niños y menores del hogar. Es por eso que los especialistas señalan determinados consejos para que las dietas no afecten la salud de los menores.

Muchas personas no tienen conocimiento de si las dietas vegana y vegetarianas son las mismas o cuáles son los elementos que las diferencian. En el caso de las personas vegetarianas, también llamadas ovolactovegetariano (incluyen lácteos y huevos), según Julio Basulto y Juanjo Cáceres en su libro «Más vegetales, menos animales», son personas que no comen carne, sea roja, blanca o procesada, ni pescado o marisco, o cualquier alimento elaborado con dichos productos. Por su parte, los veganos son más estrictos pues excluyen cualquier producto de origen animal, incluidos lácteos, huevos y derivados.

Estas dietas, mal planificadas, pueden tener consecuencias negativas sobre la salud y crecimiento de niños y adolescentes. La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) abordó el tema a principios de este año con el seminario «Niños vegetarianos, ¿niños sanos?». Uno de los participantes fue la doctora Miriam Martínez Biarge, pediatra del Department of Paediatrics del Imperial College NHS Trust- Hammersmith Hospital de Londres, en Reino Unido, quien señaló que el tiempo y la información a las familias son dos aspectos necesarios para ayudar a que los niños vegetarianos y veganos tengan los nutrientes necesarios para su crecimiento y normal desarrollo.

Por su parte, pediatras italianos se han manifestado públicamente contra las dietas veganas en los niños durante los primeros años de vida, aunque se muestran algo más abiertos el caso de las vegetarianas, siempre que se incluyan los huevos, leche y alimentos con hierro, omega 3 y vitamina B12.

Relacionado con esto, la Academia Americana de Nutrición y Dietética coincide con las anteriores en que estas dietas, bien planificadas, son perfectamente adecuadas y saludables para niños de todas las edades.

En cuanto a las edades para practicar estas dietas, los especialistas señalan que es importante prestar especial atención a la alimentación en cada una de las diferentes edades. Y apuntan que, al igual que con todos los bebés, la lactancia materna es la forma de alimentación ideal para los menores vegetarianos o veganos, por lo que ésta debe ser apoyada. En este sentido, la doctora Martínez apunta que es importante asegurarse de que estas madres tomen un suplemento de vitamina B12 y yodo.

En el caso de los alimentos sólidos, se pueden introducir de la misma manera que para los menores no vegetarianos, a partir de los 6-7 meses, sustituyendo la carne por productos como lentejas, garbanzos, guisantes o tofu. Y, a partir de los 2 años de edad, la alimentación puede empezar a parecerse a la del resto de la familia, en dependencia del número de raciones de la edad, los niveles de actividad física o las características de cada niño.

Según la experta, para alimentar a niños vegetarianos o veganos conviene prestar atención especial a ciertos nutrientes: las proteínas, grasas, el calcio y la vitamina B12. En el caso de las primeras, en la alimentación vegetariana y vegana, las mejores fuentes de proteínas en la son las legumbres, frutos secos y semillas, que deben estar en la dieta a diario. En cuanto a las grasas, estas son muy importantes en la alimentación infantil y las dietas no debería restringirlas. En el caso de estas dos dietas, las mejores fuentes de grasas son los frutos secos y las semillas, los aguacates y el aceite de oliva.

Por su parte, en los primeros 2 años los bebés consiguen el calcio a partir de la leche materna o de fórmula; y en los mayores de 2 años, además de productos lácteos, otras buenas fuentes son las verduras de hoja verde, el tofu, las leches (y yogures) vegetales enriquecidas y las legumbres.

Por último, la vitamina B12 sólo se encuentra de forma natural en los alimentos de origen animal, de ahí que, aunque los productos lácteos y huevos, y los alimentos enriquecidos aportan pequeñas cantidades, se recomienda a las personas vegetarianas y veganas tomen un suplemento semanal de vitamina B12.