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martes, 19 de junio de 2018

Seis meses, cambio de rutina

Por Janet

Tu bebe ya tiene seis meses. Eso quiere decir que ha llegado el momento de darle otro tipo de alimentos. Según especialistas , tu hijo ya está listo para consumir alimentos diferentes a la leche. Antes de los cinco meses la lactancia exclusiva del seno materno es lo mejor para el bebé, o bien, si no le has podido dar leche materna, el uso de fórmulas debe ser exclusivo también hasta, por los menos, los primeros cinco meses de edad. Lo más usual es empezar con papillas, un alimento de consistencia cremosa elaborada con ingredientes triturados, cocidos o crudos; con agua, leche, caldo, que es fácil de tragar. Los alimentos deben introducirse poco a poco según la edad del niño.

La especialista sugiere dar verduras y frutas a los seis meses; cereales, como papa, camote, arroz, maíz, trigo y avena, alrededor de los siete meses; legumbres, como porotos, a los ocho meses; y carne, como pollo, pavo y ternera, a los diez meses. Alimentos como yogur, quesos y huevo se dan recién a los 12 meses, que es cuando el bebé poco a poco podrá incorporar se a la dieta familiar por completo. Se debe conocer que pueden existir ciertos imprevistos como son la intolerancia a cierto alimento que le demos al bebe o el mas famoso de todos al bebe no le gusta masticar porque esta acostumbrado a la succión del seno o el biberón. Para ello existen una serie de ejercicios que estimulan las mandíbulas del pequeño que lo llevan a realizar satisfactoriamente esta actividad. Por otro lado tambien puede surgir que nosotros los padres no tengamos la paciencia suficiente, pero es muy importante no rendirnos por el bien del bebe.

A partir del año, el niño puede empezar a probar alimentos más alergénicos como berries, cítricos, pescado, chocolate y nueces, entre otros. Aunque es importante destacar que cada caso es particular y deben evaluarse los antecedentes de alergias para saber si se podrá o no introducir un nuevo alimento.

Lograr un sabor natural en sus alimentos es lo mejor para el bebé, pues tu pequeño aún no tiene el antecedente de dulce o salado, por eso es importante no fomentarlo desde el inicio. Es decir, «entre los seis y 12 meses debe consumir las papillas al natural, sin agregar sal, azúcar, miel, piloncillo o aceite», explica la especialista. Añadirle estos condimentos no le dará ningún beneficio, por el contrario, hará que tu guagua identifique el sabor y exija que se le agregue siempre; y si no lo haces, no querrá probar nunca más la comida.

Cuando tu pequeñito ya se haya incorporado a la dieta familiar estará expuesto a todos esos condimentos; y en el caso del azúcar y de la grasa le beneficiarán un poco más debido a que a los 12 meses realiza mucha actividad física, lo cual implica un mayor gasto de energía. Pero eso no significa que tiene que comer cantidades exorbitantes de estos nutrientes.

Entre los seis y los ocho meses, «es recomendable cocerlas, ya que son más sencillas de digerir y existe menos probabilidad de que haya alguna bacteria o microorganismo», comenta la especialista. «Poco a poco se pueden ir ofreciendo crudas, como zanahoria, pera, manzana, durazno… en el caso de papaya, melón o plátano pueden ofrecerse crudas desde el principio».

Un buen método es cocerlas al vapor en un procesador de comida para bebé, así conservarás la mayor cantidad de vitaminas y minerales. También puedes hacerlo al vapor pero sin exagerar en la cocción para que mantengan una consistencia firme, si el alimento queda muy suave, si se parte a la hora de sacarlo de la olla o si se desintegra fácilmente en las manos, lo más probable es que haya perdido vitaminas y minerales.

Debes usar refrigeradores o recipientes plásticos que cierren herméticamente para garantizar el cuidado y conservación de los alimentos. «Evita guardarlas en bolsas de plástico o recipientes sin tapa, ya que pueden contaminarse con el resto de los alimentos del refrigerador y echarse a perder rápidamente», asegura la especialista. Lo ideal es no conservar una papilla por más de dos días.

Varios especialistas aseguran que lo más recomendable es que sus alimentos sean confeccionados en el día. Los pequeñines son muy frágiles y un alimento mal conservado puede traer consigo grandes consecuencias. Además hay que tene en cuenta como debe ser la confección del mismo, que ingrdientes se deben usar y cuales no. Los zasones naturales son la mejhor opción para estos casos.