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miércoles, 6 de junio de 2018

Paraguay lidera el transporte fluvial

Por DianaLeon

Aunque Paraguay no tiene salida al mar, está cruzado por caudalosos ríos, factores que han logrado que en la temporada de 2016/2017 el país enviara más de 6 millones de toneladas de la cosecha de soja, principalmente con rumbo a la Unión Europea y Rusia. Esta ampliación de ese país y su posicionamiento en el transporte fluvial es resultado de la producción de soja.

Sin dudas, cuando se trata de comercio y transporte, disponer de la mayor cantidad de vías posibles es una ventaja. En cuanto al transporte fluvial, si bien Paraguay no tiene salida al mar, está cruzado por caudalosos ríos, y estos factores han logrado que en la temporada 2016/2017 el país sacara más de 6 millones de toneladas de la cosecha de soja, fundamentalmente hacia la Unión Europea y Rusia.

Su río homónimo, que pasa también por Brasil, Bolivia, Argentina, en un recorrido total de unos 3 mil km., es uno de los cursos fluviales más largos del mundo. La flota paraguaya está compuesta por 46 empresas internacionales y 7 nacionales, con unas 3 mil barcazas y 200 empujadores encargados de transferir la carga a puertos de Uruguay y Argentina para su trasbordo a Europa, Asia y Estados Unidos.

Pero esta ampliación de Paraguay y su posicionamiento en el transporte fluvial es resultado, primariamente de la producción de soja. Según cuenta Guillermo Ehreke, directivo de la empresa armadora Shipyard, en los 90, con el aumento de los precios de las materias primas, el país comenzó a sembrar soja masivamente. La fecha coincidió con la firma del tratado de Mercosur y con el tratado de la hidrovía Paraguay Paraná en 1992, lo que dio vía libre a la navegación.

A partir de esto, Paraguay pasó de producir unas 700 mil toneladas de soja en la cosecha 1992/1993 a unas 4,5 millones de toneladas en 2002/2003. Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, actualmente es el sexto mayor productor mundial de soja, con 10,6 millones de toneladas en 2016/2017, y el cuarto exportador, con 6,1 millones de toneladas. Y la soja ha sido la base de su crecimiento económico alto y sostenido, de alrededor de 4 por ciento anual en la última década.

En la actualidad, las barcazas que descienden los ríos Paraguay y Paraná llevan la producción paraguaya, una parte de la de Brasil, segundo productor mundial de soja, y minerales de Bolivia. De acuerdo con las cifras, lo usual es que transiten entre 9 y 12 barcazas juntas, con una carga equivalente a lo que transportan 800 camiones. El pasado año hubo un tráfico de 21 millones de toneladas por las vías fluviales y se estima que para 2030 es de 56 millones de toneladas.

De acuerdo con Juan Carlos Muñoz, presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos de Paraguay, ese tráfico se va a triplicar por la apertura del puerto de Concepción y el Carmelo Peralta- Puerto Murtinho. El directivo señaló también que, a esos cargamentos hay que sumar los minerales que exporta Bolivia desde sus yacimientos del noreste.

La industria naviera de Paraguay representa cerca de 2,3 por ciento del PIB en servicios, con una inversión de 5 mil millones de dólares en equipo y 800 millones de facturación anual en fletes.

Sin embargo, aunque la capacidad de transporte de carga de la flota fluvial paraguaya es destacable y ha aumentado rápidamente, la destinada al traslado de pasajeros es prácticamente inexistente. En ese sentido según Ehreke, unas 250 mil personas vienen a diario desde zonas aledañas a Asunción a trabajar, por lo que, señaló que el desafío ahora es crear una flota fluvial de pasajeros que requiere de embarcaciones y embarcaderos.