Cuba y la CEPAL, por la igualdad en América Latina
Varios acuerdos se tomaron en el 37 periodo de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, de la cual Cuba asumió la presidencia temporal. Ese país es miembro fundador de ese organismo, y desde su fundación participa en las actividades de la Comisión. Esta es la segunda ocasión en la que Cuba es sede de un período de sesiones. Este 37 encuentro, desarrollado en La Habana durante esta semana, reunió a representantes de los 46 países miembros y los 13 miembros asociados, y debatieron temas como la ineficiencia de la desigualdad, lucha contra la corrupción, cooperación sur-sur, y otros retos de la región para avanzar en la agenda 2020-2030 de Naciones Unidas.
Varios análisis y acuerdos se tomaron durante el 37 periodo de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), de la cual Cuba asumió la presidencia por los próximos dos años. La CEPAL es una de las cinco comisiones regionales de las Naciones Unidas y tiene como fines contribuir al desarrollo económico de la región, coordinar las acciones encaminadas a su promoción, reforzar las relaciones económicas de los países entre sí y con las demás naciones del mundo, así como promover el desarrollo social.
Cuba es miembro fundador de ese organismo, y desde 1948 participa en las actividades de la Comisión. Esta, es la segunda ocasión en la que la nación caribeña es sede de un período de sesiones, pues en 1949 albergó la Segunda reunión del organismo.
Este 37 encuentro, desarrollado en La Habana esta semana, reunió a representantes de los 46 países miembros y 13 miembros asociados, y se debatieron temas como la igualdad o la ineficiencia de la desigualdad, la lucha contra la corrupción, la cooperación sur-sur, así como otros retos fundamentales de la región para avanzar en la agenda 2020-2030 de Naciones Unidas.
Uno de aspectos principales tratados durante el periodo de sesiones fue la propuesta de la CEPAL a los gobiernos para reflexionar sobre la urgencia de atender los problemas asociados a la creciente desigualdad que afecta a la región y cómo ello puede incidir en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Estos son 17 objetivos a nivel mundial aprobados en 2015, para lograr 3 aspectos significativos para el 2030: erradicar la pobreza extrema; combatir la desigualdad y la injusticia; y solucionar el cambio climático.
En lo relativo al avance de Cuba en el cumplimiento de dichos objetivos, el presidente de la Asociación Cubana de las Naciones Unidas, Fermín Quiñones, explicó que el plan de desarrollo social de Cuba ha estado en permanente vínculo con la implementación de los mismos, y que constantemente se evalúan los resultados.
En ese sentido, el presidente cubano Miguel Díaz Canel, señaló que la Isla trabaja en la elaboración de un plan nacional de desarrollo económico y social hasta 2030, cuyos ejes estratégicos están entrelazados con los Objetivos, como parte del proceso de actualización del modelo económico y social iniciado en Cuba en 2011.
La agencia de la ONU ha resaltado que la Mayor de las Antillas se distingue entre otras naciones del continente por demostrar que no hay contraposición entre crecimiento económico y mejoramiento de bienestar social y equidad. Además, la CEPAL ha destacado los avances cubanos en aspectos sociales como la educación y la salud, reconociendo el serio perjuicio que causa el bloqueo de Estados Unidos. También ha resaltado la capacidad de lograr un desarrollo sostenible sin dejar desamparado a ningún ciudadano…
Relacionado con esto, la representante en Cuba del Programa Mundial de Alimentos, Laura Melo, calificó de paradigmático el sistema cubano sobre la gestión de riesgo y la adaptación al cambio climático. Y es que, en su opinión, Cuba tiene una considerable capacidad institucional para el enfrentamiento a fenómenos de origen natural, como huracanes y sequías.
Otro de los aspectos en los que los miembros de la CEPAL destacaron el papel de Cuba es el relacionado con la cooperación Sur- Sur, término empleado para describir el intercambio de recursos, tecnología y conocimiento entre países en desarrollo. Como parte del periodo de sesiones se desarrolló el encuentro “De Cuba para el mundo, aportes a la cooperación sur-sur”, donde se evidenció cómo la Isla promueve la integración de la sostenibilidad ambiental, la gestión de riesgo de desastres y la adaptación al cambio climático, su inserción en los planes sectoriales y territoriales de desarrollo, y su amplia tradición solidaria y capacidad para compartir experiencias.
En ese sentido, la máxima representante de la Cepal, Alicia Bárcena, distinguió las prácticas solidarias de Cuba, cuyas políticas económicas y sociales ubican al ser humano como el eje central y señaló que Cuba es ejemplo relevante de cuánto puede hacerse en favor de la cooperación sur-sur.
Sin dudas, la presidencia temporal de Cuba de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe, es una oportunidad para que el país sirva de ayuda y se nutra también, de todos los elementos que lleven a un mejor equilibrio, desarrollo y bienestar social en la región.
