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lunes, 25 de junio de 2018

Las fracasadas políticas sociales y de seguridad de Cartes

Por Diana M.

Los paraguayos se quedaron con ansias de más. Saborearon el amargor de la promesa incumplida, de la palabra vana de Horacio Cartes, que ahora como mandatario saliente, se retira sin concretar sus principales promesas de campaña. Reducir la pobreza extrema fue uno de sus juramentos; sin embargo, Paraguay continúa concentrando miles de personas que viven en las calles en condiciones deplorables.

Otra de las líneas fue la seguridad nacional. El Congreso de Paraguay le otorgo a Cartes todos los poderes para movilizar a las Fuerzas Armadas y a la Policía en el combate al Ejército del Pueblo Paraguayo. Ríos de dinero fueron invertidos en esta causa y los resultados no se vislumbran. La más tacita evidencia de los malos manejos de los fondos del Estado es que en 2013, cuando asumió el poder Horacio Cartes, la deuda pública ascendía a 3 mil millones de dólares, ahora es de 7 mil millones.

¿Cuál es el nuevo panorama? Un Mario Abdo Benítez, adjunto también al oficialista Partido Colorado, que triunfo el pasado 22 de abril en las elecciones presidenciales, tras derrotar en las primarias al delfín de Cartes. Sin embargo, el nuevo gobierno ha tenido que lidiar con piedras en el zapato sin siquiera comenzar a caminar, el traslado de la embajada de Paraguay en Israel de Tel Aviv a Jerusalén ha sido uno de los temas más controversiales para el nuevo gobierno.

El traslado fue cuestionado por todas las instancias, por el Congreso, la propia oposición y parte de su equipo. Al respecto Abdo Benítez y su futuro canciller aseguraron que intentarían revertir la decisión, o al menos revisar la decisión diplomática, ya que no fue consultada con el gobierno electo.

Pero el tema que verdaderamente le preocupa ahora a Cartes no es el que dirán sobre el tema del Oriente Medio, sino la asunción de su banca como senador, para lo cual debe renunciar a la presidencia, en una maniobra cuestionada por su supuesta inconstitucionalidad.

“El presidente está viendo que haya quórum para que el Congreso acepte su renuncia. Pero Cartes no esperaba que los colorados de Abdo Benítez le dieran la espalda. Son cinco senadores de Abdo que frenan la posibilidad de que Cartes asuma su banca. Luego del 30 de junio se le ha complicado el escenario, pues es un nuevo Congreso y los colorados solo tienen 18 bancas en el Senado”, aseguro Roberto Santander, analista político del diario Ultima Hora.