Un camello desbocado por Pittsburgh
Seis niños heridos y un adulto. El más grave, por suerte, solo se rompió el brazo. No es muy común montar camellos en Pittsburgh, así que era normal que los niños qusieran subir en ellos en el descanso de media parte de la actuación de un circo. El problema vino cuando la montura de uno de ellos se asustó y empezó a correr, desbocado. Por suerte, no hubo daños mayores.