Las mujeres que no quieren ser menos
Las mujeres paraguayas se han unido por una causa que consideran justa. Cerca de 300 representantes de Itapúa, Misiones y Ñeembucú marcharon en Encarnación, para exigir la vigencia de la ley de paridad. Durante tres jornadas continuas, participaron en el Encuentro Regional de la Red de Mujeres del Sur que culminó con la manifestación callejera.
El Encuentro Regional tuvo sede en el Club Ucraniano, cito en las calles General Artigas y Constitución, de la ciudad de Encarnación. Su objetivo fundamental fue potenciar la participación protagónica de las mujeres de la región del sur de Paraguay, en pos de avanzar en la consolidación de procesos organizativos, formativos y de incidencia en las políticas públicas de la nación.
El proyecto de ley propone regular y garantizar la paridad entre ambos géneros, tanto en las listas electorales, como en el Poder Ejecutivo, en la selección de funcionarios públicos, en el ámbito jurisdiccional, así como en las organizaciones intermedias.
Entre los principales planteamientos está la propuesta e que los partidos presenten después de sus elecciones internas las listas de sus directivos y de los postulantes a cargos electivos, con iguales porcentajes de hombres y mujeres.
La Justicia Electoral debe rechazar inscripciones en las listas que no cumplan con el requisito de paridad. O sea, independientemente de la aplicación del sistema D’Hondt, el registro de cada partido deberá integrarse de forma intercalada y en igualdad de condiciones tanto por hombres como por mujeres.
En tal sentido, la diputada Olga Ferreira, del Movimiento Compromiso Ciudadano, considera que la norma no traerá beneficios a la mujer. De hecho, considera que podría incluso perjudicarle pues no se valoraría en toda su dimensión la idoneidad, sino los fríos cupos de los tres primeros lugares.
Afirma también, que la ley de paridad es un proyecto antidesbloqueo de listas, así que no respaldará una iniciativa legislativa que pretende elegir a las personas por sus perfiles, por su género, y no por su verdadera competencia.
El proyecto de paridad plantea que en caso de postulación a cargos de elección popular, los partidos o movimientos políticos deberán presentar ante los tribunales electorales las listas de titulares y suplentes con composición alternada de mujeres y hombres. Así mismo sucederá en caso de ser elecciones de organizaciones intermedias, sindicales, sociales, a excepción de aquellos casos en que por su naturaleza o fines esté conformada mayoritariamente por uno de los sexos.
La Justicia Electoral rechazará las listas de candidatos que incumplan con la ley de paridad. Dicha ley se aplicará a los órganos colegiados: tribunales, consejos, comités u otros órganos de gobierno.
La Presidencia de la República a través de la Secretaría de la Función Pública, la presidencia de la Corte Suprema de Justicia y del Congreso Nacional, establecerán un procedimiento de contrataciones y nombramientos sobre la base de la igualdad de condiciones políticas de mujeres y hombres en todos los cargos públicos, garantizando la presencia de ambos sexos en cargos elevados de gobierno y administración.
