Pompeo, la OEA y Venezuela
La Asamblea General de la OEA, su cita política más importante del año, fue la plataforma para el debut del Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, quien pidió el inicio del proceso para suspender a Venezuela del organismo. Posteriormente, 19 países miembros aprobaron una resolución para la suspensión de Venezuela.
La Organización de Estados Americanos OEA, se reunió esta semana en Washington e hizo gala de injerencia y subordinación a Estados Unidos, al abordar temas como Venezuela y Cuba. Ya en análisis anteriores nos hemos referido al papel de la OEA, un organismo regional que ha demostrado su continua subordinación y dependencia a los intereses y la política exterior de Estados Unidos.
Con esta base, no sorprende entonces que durante la Asamblea General de la OEA, su cita política más importante del año, que se desarrolló el lunes y martes en su sede en Washington, el organismo fuera la plataforma para el debut del Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, quien durante su intervención pidió el inicio del proceso para suspender a Venezuela del organismo hemisférico.
Pompeo señaló que la suspensión de Venezuela sería la vía de enviar un ‘mensaje poderoso’ al Gobierno de Nicolás Maduro, y llamó a los Estados miembros a continuar las sanciones y el aislamiento diplomático contra ese país hasta el momento en el que, según él, se tomen las medidas necesarias para regresar a la democracia.
Posteriormente, un total de 19 países miembros de la OEA aprobaron una resolución para la suspensión de Venezuela por haberse producido, "una alteración inconstitucional del orden constitucional de la República Bolivariana de Venezuela".
Los 19 votos con los que se aprobó la resolución no son suficientes para suspender a ese país y solo permiten iniciar el proceso en una Asamblea General extraordinaria, en la que necesitarían 24 votos. Sin embargo, en respuesta a la resolución, el canciller de Venezuela Jorge Arreaza, recordó que su país inició hace 13 meses el protocolo para salir del organismo hemisférico, y señaló que esta decisión se mantiene porque, como expresó, “lo que hace la OEA es generar condiciones para el intervencionismo y la violencia”.
Si bien Venezuela ocupó el eje central del discurso del Secretario de Estado estadounidense, también hizo alusión a un ausente en la asamblea, Cuba, que se rehúsa a volver a formar parte de ese organismo. El diario Granma señala que, el ex director de la CIA también opinó sobre la Isla, dando muestras de una profunda desinformación de la realidad.
Y es que una de sus pretensiones fue la de hablar en nombre de los jóvenes cubanos, quienes, según Pompeo, “no están interesados en vagos lemas revolucionarios y exigen oportunidades educativas libres de restricciones políticas o de la represión de un régimen totalitario”. Algo bastante contradictorio de oír acerca de un país en donde los más jóvenes se han formado gratuitamente gracias al Estados Cubano. Mientras, los jóvenes estadounidenses se agobian con deudas estudiantiles y viven con el peligro de la inseguridad de sus escuelas, donde las matanzas con armas de fuego se han vuelto costumbre.
En respuesta a los argumentos de Pompeo, el diario Juventud Rebelde, recoge la declaración de los jóvenes cubanos por las palabras irrespetuosas y absurdas, como las calificaron, del secretario de Estado norteamericano. Los jóvenes cubanos niegan y refutan con cifras y hechos las mentiras de Pompeo y ratifican en su comunicado que no permitirán que destruyan sus sueños; y que todas sus fuerzas y energías están al servicio de la Revolución.
