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miércoles, 27 de junio de 2018

El diagnóstico del ojo seco se puede digitalizar

Por Maylin

Los ojos son una de las partes más sensibles del cuerpo. Pueden ser dañados con facilidad por factores que pueden ir desde pasar horas seguidas frente al ordenador sin pestañear o residir en zonas con gran contaminación. También inciden los cambios hormonales y el envejecimiento. Es así como una de las afecciones más comunes tienen que ver con el diagnóstico del ojo seco.

Esta dolencia no deja a la persona secretar lágrimas de manera normal y por eso le ocasiona irritación ocular, sensación de cuerpo extraño, enrojecimiento o visión borrosa. Actualmente, la enfermedad afecta en algún grado a un 15% de la población mayor de 60 años, señala Francisco José Muñoz Negrete, jefe de Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, en España. Explica además que para el ojo seco no existe una cura, pero sus síntomas se pueden aliviar con colirios de lágrimas artificiales, y en los casos más graves, la persona afectada necesita de operación quirúrgica.

Para agilizar el diagnóstico de esta enfermedad, el Grupo de Óptica, Fotónica y Biofotónica de la Universidad Politécnica de Madrid, en España, ha creado una tecnología especializada. Se trata de un biosensor óptico portátil que permite digitalizar la detección de muestras biológicas in situ a través de dispositivos Point of Care, sin tener la necesidad de recurrir a un laboratorio. Esta iniciativa tecnológica, creada por el Centro Biomédico Tecnológico, permite detectar in-vitro concentraciones de nanogramos por mililitro de material biológico (bacterias, virus, proteínas…) como en los análisis de un laboratorio.

Miguel Holgado, investigador principal, destaca que la principal ventaja competitiva de esta tecnología es poder tener el diagnóstico in situ, y que el mismo puede ser manipulado por personal no cualificado. “De este modo se emplazaría en la consulta médica disminuyéndose el tiempo de espera”, precisa. El método de lectura del dispositivo se basa en el cambio de propiedades ópticas de los sensores cuando se les agrega material biológico, de tal manera que tan solo monitorizando la respuesta espectral de la luz reflejada se puede determinar la cantidad de moléculas biológicas existentes en la superficie. Los ensayos no necesitan de ningún marcaje para amplificar la respuesta, son label-free, lo cual abarata los costos frente a otros diagnósticos convencionales. Otra historia en que las nuevas tecnologías y la medicina se toman de la mano para actuar en beneficio de la salud humana.