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viernes, 29 de junio de 2018

Cada vez son menos los que cuentan con una cobertura sanitaria

Por Arango

Otra de las crisis que sufre la población mundial en la actualidad es sobre la cobertura sanitaria, que para nada es un lujo, aunque a buena parte de la humanidad le cueste aún entenderlo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Banco Mundial en su último comunicado, más de la mitad de la población mundial no cuenta con los servicios sanitarios básicos. Pero lo más alarmante es que unos cien millones de personas han caído en la extrema pobreza porque tienen que pagar por un tratamiento médico en ocasiones, demasiado costoso.

Ello contradice a uno de los principios básicos de la cobertura sanitaria universal, la cual implica que todo el mundo pueda obtener los servicios sanitarios básicos que necesitan sin sufrir financieramente. Con este giro dentro del sistema de salud a nivel mundial, sólo la mitad de la población mundial puede disfrutar de todos los servicios sanitarios esenciales; el resto solo tiene acceso a algún tipo y no cuenta con todos los que necesitaría.

El informe de la OMS destaca que cerca de mil millones de personas viven con hipertensión no tratada o que cerca de 20 millones de niños no reciben todas las vacunas que necesitarían durante la primera etapa de vida.

Con respecto al coste financiero, el informe precisó que unos 100 millones de personas tienen que vivir con menos de dos dólares por día ya que tienen que pagar por las facturas sanitarias de los servicios médicos de años atrás. A eso podemos sumarle que otros 122 millones de personas ya cayeron por debajo de la línea de la pobreza (3 dólares por día) y son oficialmente calificados como pobres a causa de los gastos en salud.

Los apuntes del Banco Mundial refieren que al menos un 10 % del presupuesto de los hogares en el mundo se gasta en servicios sanitarios. Ello implica que muchas familias deban cortar otras necesidades básicas como la comida o las tasas escolares.

¿A qué se debe estar transformaciones? Sin dudas a causa de los gobiernos, los cuales no dan suficiente prioridad a la salud pública. Las personas, además, tienen cada vez más altas expectativas de cómo debe estar su salud y pagan por ello porque no obtienen una cobertura pública suficiente.

Otra de las explicaciones es que han surgido entidades privadas de atención médica para paliar las necesidades que, en condiciones normales, deberían ofrecer los servicios médicos públicos.

Los expertos de la OMS alertaron que, si bien no todos los países tienen los medios para ofrecer todos los servicios sanitarios, sí que deberían ser capaces de ofrecer, al menos, los medios principales a toda la población, sin tener en cuenta su demografía o su poder económico.

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