La viagra se anota otro tanto
Científicos de la Universidad de Augusta, en Estados Unidos, encontraron un nuevo beneficio de la viagra. Y es que, pequeñas dosis diarias, reducen el riesgo de desarrollo del cáncer colorrectal. Los especialistas realizaron pruebas en ratones y determinaron que las píldoras son capaces de prevenir hasta en un 50 por ciento la formación de pólipos relacionados con ese tipo de cáncer.
La viagra es un fármaco desarrollado en la década del 90, que originalmente estaba destinado para tratar la hipertensión arterial y la angina de pecho. Sin embargo, durante los primeros ensayos clínicos, se sugirió que tenía un ligero efecto en la angina, pero que podía inducir notables erecciones de pene. De ahí que la compañía farmacéutica Pfizer decidiera llevarlo al mercado para tratar la disfunción eréctil, en lugar de la angina.
Recientemente, científicos estadounidenses encontraron un nuevo, desconocido y hasta ahora beneficio de la viagra. Y es que, pequeñas dosis diarias de ese medicamento reducen el riesgo de desarrollo del cáncer colorrectal.
Los investigadores de la Universidad de Augusta, en Estados Unidos, realizaron pruebas en ratones modificados genéticamente y determinaron que las pastillas son capaces de prevenir hasta en un 50 por ciento la formación de pólipos relacionados con el cáncer. En los ensayos, la viagra redujo la cantidad de pólipos, células malignas que pueden generar tumores perjudiciales y causar enfermedades oncológicas.
Según explica el autor del estudio Darren Browning, luego de estos resultados, los médicos prevén desarrollar las pruebas en pacientes expuestos al riesgo de cáncer colorrectal por la predisposición hereditaria u otros factores de la salud.
La viagra es un conocido relajante del tejido alrededor de los vasos sanguíneos, mejorando el flujo continuo de sangre. Aunque algunos estudios recientes demostraron que también causa incremento de GMP, sustancia química que reduce la proliferación celular en el tejido intestinal.
Además, los nuevos descubrimientos señalan que su uso estimula la eliminación natural de células anormales y potencialmente cancerígenas, mediante el proceso llamado apoptosis. Aunque, el medicamento no es capaz de modificar los pólipos existentes, pero si puede obstaculizar el desarrollo de nuevos conjuntos de células. Es decir, servir para prevenir la enfermedad, y no para curarla.
En la actualidad la viagra se usa para curar otros trastornos que para los que fue su idea inicial, incluyendo la hipertensión pulmonar en bebés prematuros y, principalmente, la disfunción eréctil en pacientes mayores.
